Desde sus inicios, la ropa ha sido esencial para la protección y la identidad social. A lo largo de la historia, la moda ha evolucionado, convirtiéndose en una forma de expresión personal. Sin embargo, el auge de la industria textil en las últimas décadas, impulsado por el modelo de "Fast Fashion", ha traído consigo consecuencias devastadoras para el medio ambiente. Esta industria, una de las más grandes del mundo, genera un gran consumo de recursos y contamina significativamente. Cada año, millones de toneladas de ropa se producen, se utilizan brevemente y luego se desechan, contribuyendo a un ciclo de sobreproducción y desperdicio.
El modelo de Fast Fashion, por ejemplo Zara, promueve una rápida rotación de productos a bajo costo, pero este enfoque ha llevado a la industria a ser la segunda más contaminante, después del petróleo. La moda representa aproximadamente el 4% de las emisiones globales de CO2, y sus efectos sobre el medio ambiente son evidentes en fenómenos climáticos extremos, como el reciente impacto de la DANA en Valencia.
Es crucial adoptar modelos de sostenibilidad en la moda tales Slow fashion, recycling Up, entre otros que ya hemos mencionado en anteriores blog aquí, as marcas deben comprometerse a reducir la sobreproducción y a utilizar fuentes de energía renovable y los consumidores, por su parte, pueden contribuir significativamente a la lucha contra el cambio climático al hacer pequeños cambios en su cuidado de la ropa, como lavar a mano y secar al aire, así cuida mejor la prenda y esta mantiene su calidad.
El ciclo de vida de una prenda impacta el medio ambiente en cada fase, por Ejemplo el algodón, desde el cultivo de fibras, donde el algodón consume enormes cantidades de agua y pesticidas, hasta el transporte y el embalaje, que generan más emisiones, de gas de Carbono. Para combatir esto, es vital fomentar la moda sostenible, que prioriza la calidad sobre la cantidad. Ejemplos de esta tendencia incluyen el "Slow Fashion", que promueve una conciencia ética y el uso de materiales reciclados, como botellas PET para la fabricación de trajes de baño, como en el caso de esta marca comprometida con el medio ambiente que se llama Carolina Villegas.
Alternativas como el alquiler de prendas, ejemplificado por marcas como La Mas Mona, permiten un uso más prolongado de la ropa y reducen la demanda de nuevas producción es, al optar por el Slow Fashion los consumidores no solo eligen prendas de mayor calidad y durabilidad, sino que también disminuyen su huella ambiental.
La COP 16 recién culminada en la ciudad de Cali ubicada en mi país Colombia, destaca la necesidad de limitar el aumento de la temperatura global y abandonar los combustibles fósiles. Los objetivos son claros, alcanzar cero emisiones de gases de efecto invernadero para el futuro, desvincular el crecimiento económico del uso de recursos y garantizar que nadie se quede atrás en este proceso.
La transición hacia una moda más sostenible no es solo posible, sino necesaria.
Al elegir productos responsables, como los trajes de baño sostenibles de mi marca, cada uno de nosotros puede contribuir a un cambio significativo en la industria de la moda y, por ende, en la salud de nuestro planeta.
Agradezco que te unas a este movimiento sostenible y apoyes esta marca Carolina Villegas y estés al tanto de la industria de la moda Sostenible y su impacto medio Ambiental, juntos haremos la diferencia de como aportar al cuidado del medio ambiente a través de la Industria textil.